Como mi experiencia en este rubro es académica y no de oficio, te contaré. Los intercambiadores (condensador y evaporador) se seleccionan teniendo en cuenta un salto térmico determinado para unas condiciones de trabajo determinadas. En torno a esas condiciones, el salto térmico puede considerarse constante.
¿Esto qué significa? El salto térmico es la diferencia entre la temperatura ambiente y la temperatura de evaporación o condensación del fluido refrigerante.
En condensadores de aire, el salto térmico suele ser de unos 15 grados. Si tienes un día de calor en que hace 35 grados centígrados, pues ya sabes que tu presión de condensación, si el equipo funciona bien, estará en torno a los 50 grados centígrados (hablo deliberadamente en grados centígrados cuando hablo de presiones de alta y baja, si te acostumbras a eso, todo es más fácil).
En evaporadores, el salto térmico en aire acondicionado suele ser de entre 16 y 20 grados. En una habitación a 25 grados acondicionada estarías evaporando en teoría entre 5 y 9 grados centígrados (nunca a temperaturas negativas como has puesto antes), aunque los splits pueden tener saltos térmicos mayores de los mencionados, creo yo, en las unidades interiores. A veces he medido, y si no me he equivocado, me salían saltos de cerca de 25 grados en evaporadores, y si son bomba de calor, cuando invierten salen saltos muy grandes también.
En evaporadores de aplicaciones de frío hay otros saltos. Mira esta tabla.
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