La década más calurosa.
DATOS AUTUALIZADOS 2009
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La década comprendida entre los años 2000 y 2009 ha sido la más calurosa desde que existen registros de temperatura, según ha anunciado esta mañana en Copenhague la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los datos provisionales de 2009 indican que este año sería el 5º más caluroso si se tiene en cuenta la temperatura media de la Tierra.
Aunque los resultados definitivos no se conocerán hasta marzo de 2010 sólo faltan “dos o tres meses por añadir” por lo que el responsable de la OMM cree que podrían registrar sólo alguna pequeña diferencia.
De lo que se ha mostrado seguro es de que “2009 será uno de los diez años más calurosos. Lo podemos decir con un alto grado de seguridad”.
Preguntado sobre las previsiones de la organizaciones para los próximos años, Jarraud se negó a realizar cualquier pronóstico.
“La tendencia actual es de calentamiento, no tenemos ninguna duda, pero no puedo hacer predicciones para el próximo año”.
Así, el presente año será el tercero más caluroso que ha vivido Australia. China ha sufrido en 2009 la peor sequía de los últimos 30 años.
A finales de julio numerosas ciudades de Canadá, como Vancouver y Victoria, registraron las temperaturas más altas de su historia.
Además, en numerosas regiones se han registrado manifestaciones climáticas extremas, como crecidas devastadoras, graves sequías, olas de frío o de calor.
En América del Sur han sido más frecuentes y más intensos este año los episodios de calor extremo, mientras que en el Ártico, la capa de hielo era la tercera menos extendida, después de 2008 y 2007.
Los representantes de los 193 países reunidos en la capital danesa intentarán llegar a un acuerdo de reducción de emisiones que consiga limitar el aumento de la temperatura de la Tierra a 2º respecto a los niveles preindustriales.
Un iceberg gigante se dirige al sur de Australia
Un iceberg de 140 kilómetros cuadrados desprendido de la Antártida se dirige hacia el sur de Australia y ofrece un espectáculo que los entendidos califican de “una vez en la vida”.
La mole de hielo tiene 19 kilómetros de largo y 8 kilómetros de ancho, y es uno de los mayores que se recuerdan cerca de Australia. Los expertos ya han llamado al hielo gigante B17B.
El científico Neal Young señaló que se trata de un fenómeno “muy raro, poco común, pero no inusual”. Según el científico “puede pasar mucho tiempo antes de que aparezca uno así, por lo que se trata de una visión que sólo se produce una vez en la vida”.
La pieza forma parte de un iceberg tres veces su tamaño que se desprendió de la Antártida en 2000 y se pasó cinco años quieto en un lugar a causa de las corrientes oceánicas en esa región.
Los científicos como Young prevén que B17B se resquebraje en su avance hacia el litoral australiano.
EEUU sufre una de las peores tormentas de nieve:
Una de las peores tormentas de nieve que ha sufrido Estados Unidos en décadas, que causó la muerte de al menos cinco personas, está avanzando este domingo hacia el norte, después que partes de la región del este registraran un récord de 61 centímetros de nieve.
A su paso, la tormenta se extendió sobre una superficie de 800 kilómetros en unos 12 estados, afectando a un cuarto de la población de Estados Unidos.
Las condiciones extremas obligaron al cierre de aeropuertos y la suspensión de 1.200 vuelos, provocaron miles de accidentes de tránsito, dejaron sin energía eléctrica a la región y obstaculizaron las compras de Navidad.
El domingo había cerca de 61 centímetros de nieve en la zona de Baltimore-Washington.
Fuertes tormentas congelan la Navidad en EEUU y dejan al menos 23 muertos
Ventiscas, nevadas, lluvias, inundaciones, tornados: dos tercios de Estados Unidos aún eran presa este viernes de un clima resueltamente hostil, transformando en peligrosos los desplazamientos y provocando la anulación de numerosos servicios religiosos de Navidad.
Al menos 23 muertes, la mayoría en accidentes de tránsito, fueron atribuidos a las poderosas tormentas que se desataron en el centro de Estados Unidos desde el miércoles. Varias autopistas interestatales debieron cerrarse y miles de automovilistas quedaron varados en el frío, en el momento del año en que los estadounidenses tradicionalmente viajan más.
Entre los fallecidos figuran tres automovilistas de Oklahoma (sur) que fueron atropellados por otros vehículos luego de haber dejado sus propios coches.
En Luisiana (sur), un hombre murió aplastado por un árbol que cayó sobre su casa.
Los meteorólogos no esperaban que este sistema, que es la segunda tormenta brutal que azota Estados Unidos en la última semana, se despeje antes del sábado.
“Esto es un desastre” que abarca dos tercios del país, con severas tormentas eléctricas en la costa del golfo (de México, en el sur), heladas a lo largo del litoral este y una furiosa ventisca en el Medio Oeste, indicó Chris Vaccaro, portavoz del servicio de meteorología estadounidense (NWS, por su sigla en inglés).
La tormenta “afecta un territorio enorme y comprende récords de precipitaciones”, indicó Vaccaro el viernes a AFP. “Es inusual que haya dos tormentas excepcionales en el lapso de una semana” durante estas fechas.
En Oklahoma City (Oklahoma) la nieve alcanzaba 35 cm, un récord absoluto para ese estado.
Para las últimas horas del viernes se esperaban hasta 61 cm de nieve en algunas zonas del norte del país. Además se emitieron alertas de ventiscas en Dakota del Norte (norte) y en Texas (sur), donde la ciudad de Dallas -que no había tenido una Navidad blanca desde 1926- estaba cubierta por 7,5 cm de nieve.
Cientos de iglesias anularon sus servicios del jueves y el viernes o llamaron a los fieles a la prudencia, según medios locales que retransmitieron sus anuncios.
El viernes eran peligrosas las condiciones de circulación en el este del país, donde los meteorólogos alertaban sobre lluvias heladas y fuertes aguaceros desde Carolina del Norte (sur) hasta Nueva Inglaterra (norte).
También se emitieron alertas por inundaciones ante la perspectiva de que se funda la nieve caída la semana pasada.
En el centro del país, el NWS desaconsejó todo desplazamiento al juzgar las condiciones de tránsito “peligrosas o incluso imposibles”.
“La acumulación de hielo y viento corren el riesgo de romper las líneas eléctricas y hacer caer ramas de árboles”, advirtió la oficina.
Además, el viernes carecían de electricidad varios miles de hogares, 5.000 de ellos en el estado central de Iowa, según el diario Moines Register.
Y cientos de vuelos fueron anulados en numerosos aeropuertos el jueves y el viernes.
Una tormenta de nieve excepcional también azotó la costa este de Estados Unidos el 19 y el 20 de diciembre.
ELECLIMA